marzo 30, 2023

Cómo realizar correctamente el mantenimiento de tu bicicleta

mantenimiento bicicleta

Los médicos cuidan el instrumental con el que trabajan, los educadores son celosos con las herramientas con las que transmiten conocimientos y los ciclistas mantienen sus bicicletas en buen estado. De esta forma podrán contar con ella por más tiempo y lograrán que las bicis siempre rueden igual que la primera vez que la montaron.

Existen diferentes formas de mantener la bicicleta en óptimas condiciones. Hay algunas recomendaciones básicas, otros consejos a tener en cuenta antes de salir y al regresar de los paseos. Así como también hay datos importantes a tener en cuenta a la hora de distancias cortas y largas.

Sin embargo, se ofrecerá una lista de sugerencias que permitirán que tu bici ruede durante más tiempo y esté igual que el primer día que la usaste. Antes cabe destacar que también intervienen factores como la condición del terreno, el peso de las personas, la modalidad de ciclismo que se practica, entre otros.

1. Limpieza de la bicicleta

Si tienes como costumbre eliminar el polvo, el lodo o el exceso de grasa, con seguridad no se verá afectada la transmisión. La cadena y las roldanas deben estar impecables siempre. Por lo tanto, tienes que limpiarlas periódicamente para evitar que la humedad y la suciedad le acorten la vida útil a tu bicicleta.

A la hora de limpiarla, no puedes caer en la exageración. No puedes meter la bicicleta por completo en agua ni lavarla con mucha presión. Pues cuando lo haces no solo le quitarás la mugre sino que le quitarás la grasa necesaria para su funcionamiento. Por lo tanto, hay que lavar con cuidado.

En esta limpieza, debes asegurarte de eliminar cualquier objeto que haya podido quedar entre los neumáticos. A veces se quedan algunas hojas trabadas y esto podría provocarte un accidente más adelante.

Tampoco debes usar sustancias corrosivas que contengan jabón y que puedan comprometer el estado general de la bicicleta y terminen oxidándola. Entonces, será peor el remedio que la enfermedad.

2. Engrase y la lubricación

La bicicleta debe tener grasa y lubricante necesario para gozar de una condición óptima y para durar más. Sin embargo, cada parte de la bicicleta requiere una cantidad específica. Por ejemplo, la cadena, los pedales y las suspensiones usan lubricantes que tengan base de cera. Y los ejes, puntos de contacto usan grasas de carbono.

Algunas piezas como el pedalier requieren ser engrasadas de tres meses a un año. Pero lo más recomendable es que se revisen cada vez que expongas la bicicleta a una cantidad abundante de agua.

Se recomienda que realices esta medida de mantenimiento al menos una vez a la semana. Pero no olvides limpiar y desengrasar antes de ponerle el lubricante. Si no lo haces así, el polvo se pegará a la pieza y será más difícil quitárselo luego.

También tienes que revisar los diversos tipos de lubricantes que existen y cuál es la forma correcta de usarlos. Mientras más documentados estemos, más expertos nos volvemos sobre el buen mantenimiento de la bicicleta.

Quizás te pueda servir el artículo que tenemos sobre cuáles son los mejores lubricantes para la cadena de la bici.

3. Ajuste de la presión de los neumáticos

Este es uno de los aspectos que debes tener en cuenta cada vez que vas a salir pues así evitarás posibles accidentes y lograrás equilibrar el desgaste y un mejor funcionamiento.

Si la presión de los neumáticos es muy alta, es más posible que se revienten, que haya mayor rebote, no absorban los desniveles del terreno, haya menor tracción y frenado. En cambio si la presión es baja, bajará la eficiencia, el control del frenado, abundarán los roces, las sacadas del talón y las probabilidades de desinflarse.

Si no sabes cuál es la presión requerida, siempre es bueno fijarse en las medidas que salen en los neumáticos. Ahí salen los valores máximos y mínimos permitidos. De esta forma podrás tener una idea de cuánto necesitan para funcionar bien.

4. Revisión de las tuercas y tornillos

De forma constante, debemos revisar todos los tornillos y tuercas de la bicicleta porque estos tienden a aflojarse con facilidad por variadas razones. En caso de que un tornillo esté demasiado flojo, puede afectar el funcionamiento de alguna pieza.

Tampoco debes pasar al otro extremo. Y es que al apretar o aflojar un tornillo, podrías quitar algún tornillo fundamental para que una pieza determinada gire o pare. Hay que informarse bien sobre qué pieza debe estar apretada y qué pieza debe estar más holgada.

Es ideal usar las herramientas adecuadas como las llaves dinamométricas que permiten apretar los tornillos y tuercas de forma óptima. Debes revisar los tornillos de la potencia, del basculante, la transmisión trasera, las bielas, el manillar y todas las piezas que usen tornillos. Es mejor dedicar tiempo a hacerlo que tener accidentes.

5. Reposición del líquido antipinchazos

Actualmente la mejor opción para evitar pinchazos en los neumáticos es la combinación de un sistema sin cámaras y el líquido sellante. Por lo que hay que estar pendiente de sustituir el líquido con cierta periodicidad, quizá cada 3 o 6 meses. Todo dependerá del uso que se le esté dando a la bicicleta.

Ahora se debería sustituir cada dos meses en verano y cada tres durante el invierno. También debes considerar que el líquido se seca de forma rápida si permites que los neumáticos pierdan mucha presión. Recuerda distribuir bien el líquido para que coloques dentro de la cámara del neumático.

Para hacer esto, debes retirar el pivote de la rueda y extraer todo el aire. Poco a poco, podrás notar cómo el neumático se pone más duro gracias al efecto sellador del líquido antipinchazos.

Si hay algún hueco por algún clavo, piedra u otro objeto cortante, el líquido saldrá y rellenará el espacio y garantizará la reparación del neumático. Por eso es importante conocer cuánto se le debe colocar a cada tipo de bicicleta.

6. Atención al desgaste de la transmisión

Es importante revisar la cadena de forma constante pues a medida de que se utiliza la bicicleta, se va alargando y da origen a desgastes tempranos de los platos y roldanas que tendrás que cambiar si no le das el mantenimiento adecuado. De hecho, hay una herramienta que te facilita este proceso como lo es el medidor de cadena.

Notas que se ha alargado mucho, cuando los espacios entre los tramos de la cadena se han distanciado más. De ahí que la cadena va a medir más. Si la cadena está desgastada, va a influir en las otras piezas de la transmisión como los platos, cassetes y roldanas. Se recomienda cambiarla cada 2000 km, pero eso puede variar según el uso.

Otro indicio de que la transmisión de la bicicleta está afectada es al observar que los platos presentan mucho filo. Cuando está muy desgastado, se sobresale de los dientes. Y en caso de que el desgaste sea muy agudo, es muy posible que se salga la cadena. Por lo que hay que estar revisando siempre. 

7. Examinación de los cables y fundas

Gracias a los cables y las fundas, la presión se traslada a los pulsadores y manetas de cambio y los frenos. Cuando estas partes están en mal estado, no se puede ajustar un cambio o unos puentes de freno de forma correcta.

Cuando notas que los pulsadores se endurecen, puede ser el momento de cambiar cables y fundas, o por lo menos de lubricarlos. Y como hay distintos tipos de bicicletas, tienes que identificar cuál es la tuya para saber cómo vas cambiar o lubricar estas piezas

Se recomienda cambiarlas mínimo una vez al año. Aunque depende de las condiciones climatológicas. A veces hay que cambiarlas de dos a tres veces al año. De igual forma siempre debes revisar estas piezas en particular.

8. Control de piezas que se aflojan

Con el paso del tiempo o con el excesivo uso que se le da a una bicicleta, algunas piezas claves tienden a aflojarse. Y si haces una revisión periódica de ella, podrás detectar estos cambios a tiempo para que evites el deterioro o daño de la bicicleta.

Cuando la holgura es en la dirección, hay que ver si es leve o si superior y está afectando la trazada. También puede comprometer al material de la bici. Para verificar si la transmisión está mala, tan solo tienes que poner la mano en la parte inferior de la dirección. Si hay holgura, se detectará apenas se toque. 

9. Exploración de las suspensiones

Podemos realizar algunas actividades sencillas que no permitirán cuidar las prestaciones de las horquillas, los amortiguadores y permitir que la bicicleta dure mucho más de lo esperado.

Entre las actividades se encuentran limpiar las barras, alejar la bici del agua de alta presión y lubricar las barras con aceite de teflón ya sea seco o específico. Asimismo se debe revisar las presiones y los demás ajustes por lo menos una vez al mes. De esta forma se le estará dando el mantenimiento adecuado a la bicicleta.

10. El cuidado de los frenos

Para nadie es un secreto que los frenos son parte fundamental en la bicicleta. Si estos funcionan mal o funcionan, podría terminar en un accidente. Por lo que debes revisar el desgaste de pastillas, zapatos y discos para mantenerlos a raya y en óptimo funcionamiento

Cuando el freno tiene tiro de cable, varía la tensión, según se deterioren las zapatas o pastillas conservar la potencia de la frenada. Si no puedes frenar cuando sientas que lo requieras, podrías terminar teniendo un terrible accidente,

En el caso de los frenos hidráulicos, se debe practicar una purga para así desaparecer las burbujas que pueden acabar con los frenos cuando más lo necesitas. Se debe hacer cuando veamos que haya menos presión o que el recorrido de las manetas se alargue.

Así como también tienes que impedir que las sustancias grasas tengan contacto con los componentes del freno porque afectarán en mal medida su función y no tendrá solución.Y es algo que queremos evitar.

Consideraciones finales

Como podrás notar, son varios aspectos que debes tener en cuenta a la hora de hacer todo lo posible para mantener tu bicicleta para que dure más tiempo y permanezca en excelentes condiciones.

Algunas personas son autodidactas y aprenden tan solo viendo cómo otros realizan ciertas tareas. Para ellas hay maravillosos tutoriales en internet que las ayudarán en esta ardua tarea. No hay que dudar en buscarlos.

Otros no son tan habilidosos para estos deberes y prefieren buscar a alguien para que les haga el mantenimiento adecuado que les permita tener la bicicleta óptima. Debe haber talleres que ofrezcan estos tipos de servicios y cuenten con personas bien calificadas para realizar estos deberes.

Asimismo si eres de esos que les gusta hacer las cosas por ti mismo, ten en cuenta que debes disponer de ciertas herramientas básicas. Si investigas más sobre estas, podrás saber cuáles necesitas para ciertas piezas y cuáles para otras.

Siempre tenemos que recordar que mientras más sepamos sobre un tema, menor margen de error tendremos y mejor llevaremos a cabo cierta tarea en específico. No deberíamos perder un objeto solo porque no investigamos lo necesario en una era en la que la información está al alcance de muchos.

Antonio Cruz

Desde hace más de 10 años que escribo en diferentes blogs sobre ciclismo. Ahora en FullCiclismo. Padre, ciclista y redactor.

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