Los frenos son una de las piezas más importantes de la bicicleta ya que nos permiten detenernos o moderar la velocidad cuando así lo requerimos. Los frenos sucios o contaminados pueden traer problemas a cualquier ciclista ya que pueden ocasionar un incorrecto funcionamiento de la bicicleta y por consecuencia que el ciclista sufra.
Al igual que los frenos de un coche o una moto estos merecen un mantenimiento periódico para que su rendimiento sea el mejor. Es importante entonces mantenerlos limpios para que trabajen de manera silenciosa. Es por ello que hoy te ayudaremos y daremos las claves para limpiar los frenos de tu bicicleta.
Escuchar a nuestra bici
Los sonidos, las manchas en los rotores y la reducción de la potencia al frenar son características que nos pueden indicar que la bicicleta necesita de una limpieza y más de los frenos, esto generalmente se debe a que los residuos del rotor reducen la fricción y por ende el rendimiento del disco de freno.
Lo ideal en estos casos es limpiar el disco de freno de la bicicleta, hay que tener en cuenta que cualquier producto que deje residuos puede ocasionar que el rendimiento de la bicicleta empeore por lo que hay que hacerlo de la forma adecuada, teniendo cuidado con el método que se va a utilizar y más aún con el producto requerido.
¿Qué utilizaremos?
Para que los discos queden totalmente limpios se debe utilizar productos especializados para ellos aunque, el alcohol isopropílico también es una buena opción y mucho más económica. Igualmente necesitarás un paño y un cepillo de dientes viejo para poder deshacerte de todos los restos hasta en los lugares más difíciles de alcanzar.
Para hacerlo de la forma adecuada puedes seguir entonces estos sencillos pasos:
Paso 1: Sitúa la bicicleta en un espacio cómodo
Inicialmente hay que prepararse de la forma más adecuada posible. Es importante entonces buscar un lugar cómodo, lo ideal es al aire libre o en un taller que se encuentre equipado, aunque esta última opción no es imprescindible.
Coloca la bicicleta de forma tal que el asiento quede en el suelo y las ruedas hacia arriba para que puedan girar de forma libre, para que puedas desmontar y limpiar los componentes.
Hay algunos soportes para bici que te serán de ayuda para poner la bicicleta de esta manera.
Paso 2: Utilizar el limpiador en los frenos
Utiliza un limpiador que sea de buena fórmula y pueda retirar la grasa, el polvo y en general la suciedad de los frenos sin dejar residuos. Aunque como ya te indicamos, el alcohol isopropílico también es una buena opción, lo más sensato es entonces que utilices un producto especialmente para bicicletas y no uno que sea para coches o motos ya que suelen ser más fuertes.
Muchos de los desengrasantes para la cadena de la bicicleta que analizamos ya en esta web te servirán también para limpiar los frenos.
Lo indicado en estos casos es que si es un producto especializado el que vas a utilizar debes agitarlo, rociarlo por ambos lados y dejar que este actúe por unos cuantos minutos.
Paso 3: Elimina la suciedad y aclara
Una vez dejaste actuar el limpiador de frenos por unos minutos debes frotar la suciedad con un paño, esta debería salir de forma fácil sino aplica un poco más de producto, deja actuar de nuevo y ayúdate de algún cepillo de dientes viejo para llegar hasta en los espacios más pequeños y remover la suciedad totalmente.
Una vez logres remover toda la suciedad, lo recomendado es enjuagar con abundante agua limpia.
En este punto hay que tener en cuenta que esto también dependerá del limpiador que utilices ya que, hay algunos que no requieren ser aclarados con agua, pero de no ser así, enjuaga con abundante agua y retira los residuos del producto, por último, seca los discos con otro paño limpio y seco.
Paso 4: Prueba el sistema
Finalmente, luego de que termines de limpiar los frenos es muy importante que procedas a probar que el sistema de frenado funcione de la forma más eficiente posible para así garantizar tu seguridad en el próximo recorrido. Entonces debes asegurarte de que los frenos funcionen y nada se haya estropeado.
Para probarlos inicialmente gira las ruedas y acciona el freno una vez notes que si funcionan ya puedes probarlos subiendo a la bici y así podrás asegurarte de que no hayas cometido ningún error al momento de hacer el mantenimiento.
Cuáles son las causas de la suciedad en las pastillas de freno y cómo evitarlas
Es importante que se mantengan limpios los rotores del disco después de haber limpiado tu bicicleta, es decir, no solo hacer una limpieza superficial, sino que cada cierto tiempo limpiar de forma profunda la bici sin olvidarte de los rotores del disco.
Un consejo importante es no accionar los frenos durante la limpieza porque puede que la grasa que se encuentra en los rotores llegue hasta las almohadillas y esto puede contaminar los frenos.
Extra: si tus pastillas de freno se contaminaron ¿puedes recuperarlas?
Si se puede intentar recuperar, pero es un trabajo bastante difícil ya que, una vez las pastillas estén impregnadas de lubricante resulta complicado recuperarlas, lo más fácil en ese caso es sustituirlas, pero igual puedes intentar estos pasos para dar todo de ti por recuperarlas.
La limpieza: limpia de forma profunda las pastillas, esto funcionará si las pastillas fueron contaminadas muy poco y si el aceite que las contaminó aún no ha sido absorbido. Inicialmente aplica un poco de papel absorbente para eliminar los residuos de grasa existentes luego procede a limpiar con alcohol o algún producto específico para luego ayudarte con un cepillo y eliminar todos los residuos y posteriormente aclarar con agua.
Fuego y lija: Hay quienes también utilizan fuego, para ello agarran la pastilla con alguna herramienta y la acercan hacia alguna llama por un par de segundos para no causar sobrecalentamiento y poder quemar entonces el aceite contaminante.
Una vez hecho esto se formará en la pastilla una capa fina de un material brillante y con una hoja de papel lija de grano fino podremos proceder a lijar apoyándonos de una superficie plana y así se eliminará por completo el material contaminante y la pastilla estará lista para funcionar a la perfección.