marzo 26, 2023

Cómo aprender a montar en bicicleta – Consejos y recomendaciones

aprender montar bici

No existe una edad exacta para montar bicicleta, pues niños con apenas 10 meses de edad tienen su primer bici. Con pedales o sin ellos, los bebés pueden desarrollar a temprana edad la confianza que se requiere para andar de manera individual.

Las bicicletas vienen en medidas específicas de acuerdo al tamaño y edad de la persona. A partir de los 2 o 3 años un niño puede montar y pedalear una bicicleta con ruedas de apoyo. Cada etapa es diferente y satisfactoria, pero también requiere de pasos a seguir para lograr el objetivo.

El recuerdo más memorable que todo niño guarda para toda la vida, es el apoyo que el padre le brinda hasta lograr montar bicicleta y pedalear sin caer en el intento. Muchos hemos aprendido con el método tradicional, pero existen otras técnicas muy útiles para aprender a montar bici.

Lo primero que debes tener en cuenta es contar con la bicicleta adecuada, que sea la medida requerida y que su estado mecánico sea el idóneo para evitar cualquier tipo de incidente. Además, no pueden faltar los accesorios de protección como rodilleras y casco.

Qué pasos debo seguir

1. Afinar la bicicleta

Fíjate en que la bicicleta tenga la altura correcta. Si el asiento está muy alto, se debe ajustar a fin de que el conductor pueda alcanzar el suelo sin esfuerzo. Puedes apoyarte con las herramientas acordes, para también quitar los pedales.

Elimina las ruedas de apoyo, la idea es aprender a montar, así que para generar confianza debes quitarlas y dejarlas a un lado. Se recomienda el uso de una bicicleta para principiantes, es decir, sin cambios de marcha y que tengan frenos en buen estado.

2. Dónde aprender

Encontrar un lugar ideal no es sencillo. Entre las recomendaciones está encontrar una pendiente de 20 metros de longitud que se incline lo suficiente para tomar impulso, pero que no resulte riesgoso y se pueda frenar.

Piensa en un lugar plano pero no robusto, con poca gente y pocos obstáculos. El pasto también es una buena opción, sobre todo para evitar caídas dolorosas, el problema es que la bicicleta rodará con más dificultad. Solo busca un espacio que genere tranquilidad y seguridad al aprendiz.

3. Tomar impulso

La persona debe subir a la bicicleta y empujar el suelo con los pies, así tomará impulso y podrá balancearse en tramos cortos. La idea es aprender a mantener el equilibrio. Así que a medida que avanza en el camino puede dar impulsos cada vez más largos.

Repite este paso todas las veces que sean necesarias o hasta sentir confianza para dar el siguiente paso. El dominio dependerá de la seguridad que se desarrolle durante los impulsos. Si decide hacerlo en una pendiente trate de tener los pies lo más cerca del piso pero sin tocarlo.

4. Dirección y balanceo

En este punto, la persona debe repetir el paso anterior pero realizando giros suaves, así aprenderá a dirigir la bicicleta y balancearse con el peso mientras conduce. Este ejercicio debe repetirse hasta alcanzar el equilibrio perfecto.

5. Frenado

Una vez que tenga control total de la bicicleta y logre mantener el equilibrio, debe continuar con el frenado. Para un principiante, es preferible que la bici no sea de frenos contrapedal, lo correcto es poder frenar a voluntad.

Pruebe haciendo una marca de llegada en el suelo y frene justo en ella. Nuevamente ejerce impulso en el suelo y coloca las manos en el manillar, al llegar a la marca frene completamente la bicicleta. Un buen consejo es aplicar tanto el freno delantero como el trasero de manera simultánea.

Recuerda que antes de dominar el equilibrio y dirección el frenado se realizaba con los pies, así que es importante explicar la función de ambos frenos. Toma tiempo acostumbrarse a frenar una bicicleta, sobre todo a la presión del frenado.

6. Impulso con pedal

Andar en bici es poner en marcha las extremidades inferiores y tomar impulso. Ya lo hiciste con los pies, ahora es el turno del pedal. Es muy sencillo, debes aplicar fuerza sobre los pedales hasta lograr que la bicicleta se ponga en marcha. Aprende a equilibrarte con cada impulso hasta que no debas hacer tanto esfuerzo.

Como en los pasos anteriores, debes repetir el movimiento hasta que puedas tener el control y dominio de la bici.

7. Pedalear

Este paso es la continuación del anterior. La persona debe tener un buen control de la bicicleta con movimientos continuos de los pedales. Es preciso que logre mantener control en el peso para pedalear sin inconvenientes. Es completamente normal que al principio pierda el equilibrio.

Pero antes, intenta un ejercicio que orientará en el espacio al aprendiz. Cerrando los ojos, con los pies apoyados en el suelo y la bicicleta quieta, levantar las rodillas hacia el pecho y después bajar al suelo. Esto, a fin de tratar de encontrar los pedales al bajar los pies sin mirar hacia abajo.

8. Ajustar el asiento

Es momento de ajustar nuevamente el asiento a la altura adecuada para evitar lesiones, especialmente en las rodillas. Subir el sillín no es cualquier cosa, la persona debe acostumbrarse a esta nueva altura, pues ya no podrá tocar el suelo con los pies, así que no debe intentar frenar de esta manera.

En ese sentido, se recomienda practicar una vez más el arranque, control y frenado, solo así se adaptará a este cambio antes de andar en bicicleta en la calle.

Recomendaciones generales

Montar bicicleta es una actividad muy divertida. Como se mencionó al principio, aprender a montar es uno de los recuerdos más bonitos de nuestra niñez. Pero ten presente que cada persona es diferente, así como sus capacidades. Hay quienes aprenden muy rápido y quienes requieren un poco más de tiempo.

No pongas plazo para montar bici, pues no existe una fecha límite para aprender. Convierte este aprendizaje en diversión, así no se crea un ambiente de estrés que a la larga obstruye las capacidades del niño o de la persona que desea montar bicicleta.

Cada paso es un avance y una experiencia única. Disfruta el momento, añade vivencias mientras te diviertes. Asegúrate de acudir a lugares seguros y con poco tráfico, solo así aumentará la confianza y la persona podrá aprender a montar bici.

Si se cae de la bicicleta, alienta a continuar con la práctica. Las caídas también forman parte de montar bici, pero si no quiere continuar no le fuerces. Una actitud positiva y relajada ayuda más que comparaciones con otras personas o actitudes de enfado.

Recuerda no dejar por fuera los accesorios de protección, como casco y rodilleras. Es importante siempre estar atentos a estos detalles, solo así el niño (que es mayormente el caso) no sufrirá una caída con graves consecuencias.

El casco debe tener el tamaño adecuado para la cabeza de la persona que está aprendiendo. Debe quedar uno o dos dedos por encima de las cejas, no debe moverse ni hacia adelante o hacia atrás ni de forma lateral, el casco debe quedar fijo. Además se recomienda cambiarlo cada 5 años.

Anima en todo momento a quien está aprendiendo. Muéstrale que cada intento es una nueva oportunidad para convertirse en experto. Los fallos, caídas y tropiezos también forman parte de la diversión. Los niños necesitan ser estimulados para desarrollar confianza.

Vigila que la bicicleta sea la correcta. No intentes enseñar a un niño a montar bici en una que lo supera en tamaño. Como ya mencionamos, es recomendable utilizar las bicicletas para principiantes, suelen ser las más sencillas y fáciles de manejar.

Nunca está demás pensar en la seguridad. Puedes llevar un mini botiquín de primeros auxilios de forma preventiva. Un frasco de agua oxigenada, gasa con cinta adhesiva, apósitos y cualquier cosa que creas conveniente. Esto no ocupará mucho espacio en la mochila.

Si decides enseñar un fin de semana, puedes hacerlo en dos sesiones, mañana y tarde, eso no quiere decir que la persona aprenderá en un día, pero si puede pasar un rato agradable y divertido mientras domina la bicicleta.

Un día soleado sería perfecto para aprender, sin frío o lluvia. Claro, no olvides llevar la hidratación ya que es importante mantenerse fresco para poder cumplir con cada uno de los pasos, especialmente porque deben repetirse más de una vez y puede resultar agotador.

Muchos aprendimos desde chicos a montar bicicleta, sin embargo, existen adultos que necesitan ayuda para tener el mismo aprendizaje. Esta guía también les será útil y podrán divertirse mientras practican, así que si todavía no sabes andar, no te desanimes.

Montar bicicleta es un buen ejercicio de control, confianza y ayuda a reducir la ansiedad y el estrés. Además fomenta un hábito sano en el deporte, reduciendo el riesgo de obesidad y diabetes, especialmente en niños.

Enseñar a tu hijo a andar en bicicleta es crear lazos afectivos y familiares, que como hemos mencionado, perduran toda la vida. Las relaciones crecen y se afianza el cuidado, amor y respeto entre padres e hijos.

Mientras tu hijo aprende a montar bicicleta, puede conocer y respetar a temprana edad las normas de circulación y seguridad vial. Además de conocer las rutas ciclistas y cuáles son las medidas que debe tomar para evitar la circulación vehicular.

Antonio Cruz

Desde hace más de 10 años que escribo en diferentes blogs sobre ciclismo. Ahora en FullCiclismo. Padre, ciclista y redactor.

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